Para la casa de espiritualidad Santa María DO Mar, mencionar a Fina es hablar un poco de las últimas décadas de historia de la casa. Ella nos acompaña desde su juventud colaborando en la casa, y desde entonces mantiene un sólido vínculo de amistad. Fina es una persona generosa por naturaleza. En la actualidad está dedicada al cuidado de un familiar mayor. Cuando puede tomarse un tiempo de descanso se acerca a la Casa de espiritualidad a desconectar como un huésped más. Busca su espiritualidad en el entorno seguro y familiar de Santa María Do Mar. Estos días ha participado en los Ejercicios Espirituales lo que le permitirá estar acompañada aún dentro del respeto al silencio y descanso.
Una amiga de las RR Calasancias.
Su empatía y aprecio por la congregación ha hecho que, además de cliente, colabore en arreglar la capilla, o participe en alguna otra tarea. A fina le gusta traer dulces y empanadas para compartir con generosidad con el personal y huéspedes. Ahora recuerda con nostalgia a la ausente M Trini, que se ha trasladado a Jaén recientemente.