Después de dos años de pandemia, sin poder vivir plenamente los ejercicios propios de nuestro carisma matrimonial, Dios nos ha regalado la oportunidad de hacerlo en la Casa de Espiritualidad de Dorrón, en un entorno privilegiado y bendecido por unos días de sol espectaculares.
El ambiente ha sido perfecto para la oración personal y para la oración conyugal. Como movimiento católico que tiene como carisma cuidar la espiritualidad conyugal y ayudar a los matrimonios a vivir su vocación a la santidad en el día a día, queremos agradecer al personal de la Casa Santa María do Mar de Sanxenxo su atención, disponibilidad y cariño para que nuestra estancia fuera tranquila, favoreciendo un ambiente de paz y silencio.
¡Esperamos volver nuevamente en otra ocasión!
Que Dios os bendiga. Michele