Hoy nos gustaría hacernos eco del artículo del Instituto Humanitate respecto a las minivacaciones organizadas por la Fundación Humanitate en el mes de junio en Santa María do Mar.
Creemos que el artículo no tiene desperdicio y recomendamos su completa lectura en su fuente original institutohumanitate.org/blog. Si no conocéis esta página web estamos seguras de que será de vuestro interés.
Os dejamos una muestra del artículo redactado por María Eugenia Aguado (directora del IH)
Hemos vuelto felices y agradecidas, por un lado a la Fundación Summa Humanitate por haber propiciado este encuentro intercongregacional de autocuidado y, como no, al Instituto Calasancio que nos ha acogido en su maravillosa casa de Pontevedra, y especialmente a la hermana María Luisa y a Mar, la gerente, que han participado de esta experiencia y se han desvivido por mimarnos en cada detalle, comida y actividad
Y tras este simpático video nos dejan una serie de testimonios que, por su extensión, os recomendamos visitar la fuente original.
“No habrá olvido para esta preciosa e intensa experiencia de formación integral que, para mí, no ha tenido desperdicio.
Me ha confirmado lo que sentí en el III Congreso Humanitate, que la Fundación Summa Humanitate está ofreciendo a los/las religiosos/as, una riqueza de recursos que todos estamos necesitando, es evidente que llueve del Cielo y es servida con un talante inequívocamente evangélico.
El resonar intercongregacional del grupo ha sido también buenísimo. Mil gracias por todo”.
Ana C, STJ
Agradezco a Dios y a la Fundación Summa Humanitate la gran idea de parar unos días para compartir con hermanas de otras congregaciones.
Hemos compartido la belleza de este pueblo y la experiencia de cada una en la misión que llevamos a cabo. También compartimos el agradecimiento a nuestras comunidades que nos han permitido con alegría participar.
Hemos tenido la oportunidad de recibir una formación que nos ayuda a conocer nuestro interior y cómo trabajar aquello que no nos hace felices. La formación ha sido muy buena, nos va a servir mucho.
Descansamos, reímos, bailamos, cantamos y saltamos, paseamos, visitamos monasterios y degustamos mejillones y vino durante un paseo en barco…
María Eugenia y Ángeles nos mimaron desde que llegamos hasta que nos despedimos. Son geniales. ¡Gracias a la Familia Humanitate por haberlas puesto a nuestra disposición!
Clara R, Misionera Hija del Calvario
“Increíblemente en seis días he experimentado que:
Pilar V, STJ.
- Es necesario cortar y descansar para luego poder cuidar.
- Convivir y compartir desde dentro acerca a las personas. Parece que nos conocíamos desde hace mucho.
- Sentirnos “cuidadas” ayuda a valorar lo que, a veces, puede parecer descuido, egoísmo, falta de atención…
- La experiencia intercongregacional es francamente enriquecedora y necesaria para construir el Reino con otras congregaciones y laicos/as.”